amo . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . 12 . 13 . 14 . 15 . 16 . 17 .
Ver también por http://www.paisajeprotegido.com.ar/ArboldeGuernica.pdf
Epi Epi Mirad hombres de los altos y permanecer en ellas, ¿ Cuántos logran como vosotros, Por estos establos Ese día hombre serás niño Y serás pez y picaflor y ya mayor imperceptible aunque tus valles estallen Lo que llamas justicia mis 20 días en
Post data: habiéndome vuestro paraíso, después de 40 que fueron gracias Mikel, gracias Jon, Katy, Juan Antonio, Teresa, Josera, María Luisa, Luis, Edurne, Dámaso, Mari Ángeles, Abel, Carmele, Kepa, Vicente, Gurrutzi, Ander Francisco Javier
Cantos del habla Va un animus, un vientecillo, una calma sentida, a través de los cuales fluyen destinos. Común a ellos es el afecto; su esencia; sin la cual no habría movimiento, ni sorpresa, ni creación. Sin el cual, la razón sin término deambularía; en consideración sin puerto; en desaliento sin consuelo. Así el afecto y el ánimo, mutuos y naturales se asisten. En la razón se teorizan; con artificios de lenguaje se dialectizan; con mayor consideración se aproximan; con comprensión se obligan. En éxtasis de logos abismal adormeciendo mueren, para luego en Alba de abismos resuscitar. Campos vivenciales del logos cual locura en tan alto grado por años expandido que por ello lenguaje y reflexión se revelarán enloquecidos Un lejano día, ya hospedada el Alba, recuperando y retrotrayendo con largueza las esencias de su más propia identidad, desde su vientre, con afecto y perseverancia en el trabajo integrará. Cuando de nuevo florezca la expresión, el habla en torrentes sin credos ni consensos ni decálogos, se vertirá espontánea. Tan expandidos campos vivenciales demorarán décadas antes de trasvasarse a campos experienciales en algo comunicables; si fuera el caso que alguna "razón" afectiva hiciera de hospedera. El habla que desciende de estos montes persistirá en ser acto, caricia, grito, canto, y cual murmullo del agua, en permanencia develará los encuentros de su fluencia. Francisco Javier
¿Ganarán al olvido las palabras como estiman que ganan a las arcas?. ¡¿Que nada se pierde en el olvido?! ¡¿Acaso por oculto es olvido?! ¿Qué ámbitos, a merced como estamos de los vientos, aun presumiendo, ignora la conciencia? En aide y aidego, ambas en vasco pariente y parentesco, ya lo han hecho. En “eidos”, el correlato homérico, también apuntaba al parentesco. Qué licuación de identidades trae el olvido consigo que se afirma como ley primera.. Que la alteridad de la razón vincular necesita abrirse paso a costa del olvido de la razón parental. Que para ganar el viento en seducción, nos reviste del “yo”, de mismidad, del amor al “uno mismo”, de “autocertidumbre”, de “personalidad”; a costa de amor propio profundo con que ya al nacer brotamos en silencio revestidos. Esa ley del “nada se pierde, todo se transforma” resulta obvia cuando razón parental y razón vincular rescatan en aprecios cercanía. Bastante, empero, amenaza perderse cuando estas razones luchan y divorcian. Aquí tallan, aun desde supuesto olvido, ocultas las arcas.
Estos textos se comenzaron a redactar a fines del año 1998, para aportar en Mayo de 1999, recuerdo conmemorativo al cincuentenario del fallecimiento de nuestro abuelo Sebastián. Compuestos, impresos y encuadernados por mí, en Junio del 2001, en ésta mi pequeña casita de Del Viso; siguiendo aquella tradición familiar iniciada por nuestro abuelo Sebastián, en Bilbao, en 1892. Empleando caracteres del antiguo tipógrafo impresor William Caxton, padre de incunables del siglo XV.
pro logos a nuestro hijo Rodrigo a su madre a sus hermanos a sus abuelos al amor matrimonial al seno y fuego del hogar a mi amada Julieta,
Introducción a "El eremita" ...El agua centellante que corre por los ríos y esteros no es meramente agua, sino la sangre de nuestros antepasados. ...El murmullo del agua es la voz del padre de mi padre. ... El suelo bajo mis pies, ceniza de mis abuelos. Seattle, de la tribu Swamish Tales sentimientos no afloran del limitado marco de una conciencia simplemente "normal". Celebratoria de esfuerzos que van sumando armonías. Haciendo posible, que superposiciones de tumbas y secretas memorias regalen en naturaleza, el capital de gracias de una cultura heredada de la dulzura; hoy endurecido cristal de infinitos sacrificios. Cuyo acceso es natural por el sólo haber nacido. Aunque la conciencia accede a él, sólo después de haber muchas pérdidas sufrido. En las más grandes desestructuraciones se forjan en soledad, de muy antiguos capitales de gracias, cadenas de eslabones de resurección, que alcanzan a cubrir océanos de dolor y pérdidas de identidad; para regalar suertes a nuestros trabajos afectivos; enriqueciendo toda memoria. Esta tarea no se desarrolla en los planos críticos de la razón y su diseño. Toda ella es materia eurística alimentada desde una fuente por años ignorada. De identidad que excede lo que entendemos por personal. Excediendo incluso lo que llamamos espiritual. Aunque, gracias al ánimo que regala el espíritu, vamos al encuentro de ella. Fuente, arca acumuladora de todas las hebras de sacrificio que la cadena de afectos humanos, en divino capital de gracias atesora.
Al Terruño : https://www.youtube.com/watch?v=GQWypihc7XM
Index . . Oba . 1 . 2 . . amo . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . 12 . 13 . 14 . 15 .
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